Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

NICARAGUA Gabriela de Mora “El destino nos trajo aquí”

Vive en El Salvador desde hace cuatro años. “Me casé con un salvadoreño, recién casados vivimos en Guatemala, pero luego decidimos radicarnos aquí. Allá estábamos solos y aquí está su familia y mi hermana quien vino primero al país”.

Por su hermana, casada con otro salvadoreño, Gabriela comenzó a hacer visitas y en esos viajes conoció a su esposo.

Se dedica al rubro de los alimentos y ha creado la firma culinaria Salderezzo, “de comida por encargo, sin preservantes y de alta calidad”, explica. Ofrece almuerzos ejecutivos, comidas para eventos o para fines de semana.

“Aquí la gastronomía es rica y la gente es abierta, nos abren las puertas de sus casas y eso es fantástico especialmente cuando tienes hijos”, dice. Ahora que cuentan con un grupo de amigos amantes de la cocina se reunen en torno a ese tema “experimentamos recetas, somos críticos”, explica.

Gabriela explica que llega a Nicaragua y comienza a sentirse extranjera. “La inseguridad es lo que más me ha costado asimilar. En Nicaragua uno puede andar tranquilo por las calles”.

“Lastimosamente mis padres no viven acá, pero queremos que nuestros hijos crezcan estables, que se graduen con sus amigos de toda la vida. Quiero mucho este país, hay mucho por hacer y es mi hogar”.

Sus padres tienen tres hijos y ninguno vive en Nicaragua. “El destino nos trajo aquí”.