Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

PERU Vanessa Velez “Aunque sea pequeño es gigante de corazón”

Es originaria de Lima, estudió Administración de Empresas en la Universidad Ricardo Palma en Lima y en el Miami Dade College en Miami, ciudad donde conoció a su esposo quien es salvadoreño. Al estar casada y atraída por el amor y la aventura dicidieron vivir en El Salvador.

Los primeros meses le resultaron difíciles, extrañaba estar lejos de la familia, no conocer a nadie, no poder salir por no conocer la ciudad, la comida, el tráfico, etc. Conforme fueron pasando los meses le fue tomando gusto a El Salvador y ahora le resulta un país lindo, que tiene de todo.

“El salvadoreño es muy cálido, trabajador, son personas acogedoras, amigables y de espíritu luchador. Le meten ganas a todo y eso es lo que me hace sentir orgullosa de vivir en este país y de poder criar a mi hija en este pulgarcito que aunque sea pequeño geográficamente es un gigante de corazón”.

No es tan admiradora de las pupusas, pero sí gusta de los platos dulces como empanadas de plátano, jocotes en miel o nuégados. En El Salvador aprendió a comer todas las frutas con limón, chile, sal y “alhuashte”. Es fanática de las micheladas y del coctel de conchas negras. Aunque nunca deja de admirar la suculenta gastronomía peruana.

Actualmente, su vida la divide entre su empresa de decoración de interiores, fabricación de muebles y venta de obras de artes de pintores peruanos y la crianza de su hija quien nació en El Salvador.

Le gusta correr y participar en maratones, forma parte de un grupo llamado ‘Energy Runners’, en el cual son todos salvadoreños y ella es la única extranjera. Es además aficionada a la fotografía, algo que complementa a la perfección con el arte de viajar.