Ya son 43 años en El Salvador para Mayte Rubio. Toda una vida. “Nací en Barcelona. Vine en 1971 cuando tenía 22, después de haber conocido en España a mi esposo, que es salvadoreño. Él era amigo de uno de mis cuatro hermanos. Fuimos novios por dos años y después nos casamos y nos vinimos a vivir aquí”.
Mayte, como la llaman todos a María Teresa, fue fundadora del Automóvil Club de El Salvador (ACES), que tiene como fin ayudar a los automovilistas en sus experiencias viales. También fundó y promovió el Autódromo El Jabalí. En este se sentó en la junta directiva por muchos años hasta que decidió enfocarse en otras cosas.
Además estuvo a la cabeza de su propia empresa de diseño, redacción e impresión de revistas en la cuál tuvo hasta siete publicaciones a su cargo, incluyendo una de automovilismo, la de la Cámara de Comercio y la de la Asociación Salvadoreña de Industriales, entre otras. Ahora se dedica a la joyería. Dueña de la franquicia Tous en El Salvador yGuatemala, su compañía también se encarga de marcas de prestigio como Majorica, Roberto Coin, Ti Sento, Chamilia, Tacori y Festina, entre otras.
Las joyas y los carros definitivamente son dos pasiones. “En los primeros años del Jabalí propuse hacer una carrera sólo de mujeres para atraer más público. Y todos me dijeron que estaba loca, que ningún marido iba a dejar que su esposa corra en una carrera. A lo que yo respondí: ‘Discúlpenme, pero no todos los hombre de El Salvador son machistas. Y como prueba, yo seré la primera en apuntarme a la lista’. Al final fuimos 16 mujeres las que corrimos ese día. Yo quedé primer lugar en mi categoría y tercer lugar en toda la competencia”.
A diferencia de muchas de las extranjeras, Mayte no enloquece por las pupusas, pero sí reconoce su debilidad por los los mangos y los aguacates salvadoreños: “una baguette con aguacate es una auténtica delicia”.