Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

BRASIL Helen de Herrera “Vine a conocer a mi Salvador”

Nació en 1958. Es odontóloga graduada de la Universidad de Sao Paulo Ribeirao Preto. Llegó al país hace 31 años junto a su esposo que es salvadoreño.

Los primeros años sintió un “choque de culturas” y además el país estaba en guerra. No podía hablar ni escribir español, vivía con su suegra, la comida no le gustaba. A tal grado que sufría depresión. Mientras se adaptaba al cambio consiguió trabajo como odontóloga.

El terremoto de 1986 fue una experiencia traumática y regreso a Brasil junto con su hija por tres meses. Su esposo la llamaba y le decía que ya estaba establecido y que regresara, con dudas decidió volver. Fue entonces que empezó a ir a la iglesia y conoció a Dios, entendió que tenía un propósito en su vida. “El conocer a Dios me cambió mis dudas de vivir en el país, me dio paz y felicidad”, confiesa.

Durante diez años fue ama de casa, educando a sus tres hijas y aprendiendo la palabra de Dios. Luego se convirtió en misionera odontológica en diferentes países. En 1999 empieza a trabajar en la Universidad Evangélica de El Salvador, donde impartió clases de odontología y se dedicó a la investigación científica. En el 2001 ganó un premio Nacional en investigación.

También dio clases de pedagogía, metodología de la investigación científica y portugués. Realizó campañas odontológicas de todo el país, llevando servicios y predicando la palabra de Dios. Actualmente es directora del Colegio Cristiano Josué y está realizando un doctorado en educación. “He aprendido que el Señor tenía un plan en mi vida y que los planes de Él son mejores, ha sido bendición vivir en este país”.