Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

FILIPINAS Joan Olivar

Han pasado ya 13 años desde que Joan llegó a El Salvador. Todo comenzó cuando desde Manila, la fábrica textil en la cual trabajaba la destinó a San Salvador como gerente financiera de las operaciones en la región.

“Llegué después de los Acuerdos de Paz. Habían pasado apenas unos meses desde los dos terremotos de 2001. Notaba que todo era muy distinto a mi país, además no hablaba muy bien el español, el cual fui aprendiendo en la planta”, cuenta Joan, ya completamente atadaptada a su nuevo mundo.

Cada dos años regresa con un poco de nostalgia de visita a Filipinas, pero sabe que su futuro esta aquí: "Ahora ya tengo mi propia empresa, aquí es donde está mi trabajo y la verdad es que me he adaptado muy bien a pesar de que son países muy diferentes. Aquí todo es más tranquilo", reconoce.

Aún a miles de kilómetros de distancia, Joan conserva algunas de las tradiciones de su país, especialmente la comida: “En mi casa y en la oficina se come comida filipina, pero cuando salimos probamos de todo. De los platillos locales, lo que más me gusta son las pupusas. Los tamales, no tanto...”, dice Joan, quien se precia de haber visitado absolutamente todos los lugares turísticos que tiene El Salvador. Trece años no son pocos.