Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

BULGARIA Iliana Milanova “Aquí encontré mi amor y la salud”

Mi nombre es Iliana Milanova de Rivas, ya felizmente casada con un salvadoreño”. Así se presenta la entrenadora de gimnasia rítmica de la federación salvadoreña de gimnasia de El Salvador.

Con poco conocimiento acerca del país y sin saber nada de español recibió una oferta de parte del presidente de la Federación Salvadoreña de Gimnasia por ocho meses para entrenar al equipo de El Salvador para los Panamericanos de clubes.

“Al llegar al país me llevé una gran sorpresa, pues no me esperaba que tan bello deporte no tuviera entrenadoras ni alumnas”, cuenta Milanova, nacida en Sofía, la capital búlgara.

“En esos ocho meses conocí a mi media naranja, la decisión de quedarme y seguir trabajando aquí fue mi esposo”, explica Iliana. Pero no fue fácil...
Justo antes de venir, le encontraron cáncer, un tumor en la cabeza. “Los doctores no me daban mucho tiempo de vida. Con 34 años y con muchas ganas de vivir, no podía creer lo que me estaban diciendo”.

“Después de los ocho meses en el país, me fui, pero mi actual esposo me invitó a que viniera unos meses, ya que luego él tenía pensado irse a vivir a Australia y yo me iba a trabajar a Chicago. Pero pasó el tiempo y yo me iba enamorando... Al final no se fue Australia, me dijo que no iba a ningún lado del mundo sin mí y me propuso matrimonio”.

Ella tenía sus dudas: “Yo le decía que tenía problemas, que me iba a morir... ¿Qué sentido tenía casarme?Y él todo el tiempo me decía que yo no tenía nada. De hecho, un mes antes de la boda me desmayé y aparecí en un hospital con él llorando al lado. Pero al final, mi esposo tenía razón:no tenía nada. Por eso digo que aquí encontré mi amor y la salud”.

Luego de casarse en 2007 se ha tomado la tarea personal de sacar el deporte adelante para que el país sea reconocido a nivel internacional con la gimnasia rítmica. “Estoy capacitando entrenadoras, jueces, entrenando niñas desde las más pequeñas, poco a poco ha ido creciendo el equipo, pero se requiere de mucho apoyo”, dice Milanova.

En su tiempo libre disfruta mucho de conocer más sobre la cultura salvadoreña y del “clima tropical fabuloso”.