Extranjeras en El Salvador

Conoce encantadoras historias de mujeres de otros países que han encontrado su segundo hogar en El Salvador.

CANADA Lindsay Rodgers “Puedo compartir lo que sé con personas menos favorecidas”

Atraída por las olas del Sunzal, Lindsay, maestra de profesión de 36 años, empezó a visitar El Salvador desde el 2005 cuando se instala en Guatemala a raíz de un contrato de trabajo para dar clases en un colegio. El sueño de viajar y conocer otras culturas la llevó hasta el vecino país, y de allí viajó en autobús hasta La Libertad persiguiendo sus famosas olas.

Al terminar su contrato no se sentía lista para regresar a Canadá por lo que toca las puertas de la Escuela Americana. Trabajó cinco años y conoció grandes amigas con quienes ha viajado por toda Centro América. El Salvador la ha hecho sentir como en casa.

“La gente aquí es muy amable, me siento bienvenida. Me encanta la comida - los desayunos típicos y la sopa de frijoles. Me encanta poder escaparme a la playa en poco tiempo o hacia las montañas cuando hace mucho calor. Pienso mucho en por qué estoy aquí. La verdad es que no tengo una respuesta concreta. Aparte del clima, la naturaleza, la gente - hay algo más - pero no lo puedo identificar con palabras”, explica.

Desde el 2012 trabaja en ConTextos, una plataforma con enfoque social donde se desempeña como Directora de Programas Educativos, es la encargada de crear programas de lectura y escritura para docentes, estudiantes y padres de familia.

“Ahora puedo compartir mis experiencias, mis conocimientos con personas que quizás no han tenido las mismas oportunidades... Aquí en El Salvador siento que la gotita que ofrezco tiene más impacto de lo que pude ofrecer en Canadá”.

Además del surf, Lindsay practica yoga, meditación y le encanta salir a caminar en medio de la naturaleza. En su tiempo libre también disfruta experimentar con nuevas ideas en la cocina, compartir con los amigos o leer un buen libro, entre otros.

Aunque visita Canadá dos o tres veces al año, extraña su familia y sus cambios de estación, además de caminar por las aceras seguras y limpias.